Empiezan los derribos para la construcción del futuro Hospital del Mar

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Empiezan los derribos para la construcción del futuro Hospital del Mar

Los trabajos de derribo de los pabellones centenarios ya han empezado. En total, se derribarán cinco de los pabellones que formaban parte del hospital desde su inauguración. 

El conseller de Salut, Josep Maria Argimon, y la Regidora de Salud, Envejecimiento y Cuidados del Ayuntamiento de Barcelona, Gemma Tarafa, han visitado esta mañana los trabajos.

Las obras van a cargo de la Unión Temporal de Empresas (UTE), formada por Acciona, Agefred Group, Serom y Villa-Reyes. Los trabajos de construcción de la segunda fase del centro tienen un presupuesto de más de 70 millones de euros, en parte financiados por el programa REACT-EU de los fondos europeos FEDER, como respuesta a la pandemia de la COVID-19.

Las obras, que tienen una duración prevista de 24 meses, permitirán sumar más de 20.000 mde superficie al centro, con una ganancia neta de 75 camas de nueva construcción en las seis nuevas unidades de hospitalización. También cuatro quirófanos, una nueva unidad de cuidados intensivos, un espacio de 1000 m2 destinados al Servicio de Oftalmología, ahora situado en el Hospital de l’Esperança, una nueva farmacia, la unificación de todas las urgencias y otros servicios, así como un helipuerto, todo ello diseñado para adaptarse a las necesidades derivadas de una pandemia como la actual y para reducir el impacto ambiental del edificio. 

Las obras de ampliación se llevarán a cabo mientras el centro hospitalario mantiene su actividad asistencial. Por este motivo se ha previsto un plan de contingencia con la implantación de medidas y de controles para preservar y garantizar la actividad asistencial

En el año 1925 se aprobó la construcción del que entonces se conoció como el Hospital Municipal de Infecciosos. Situado al lado del mar, tenía que dar respuesta a las epidemias reiteradas que había sufrido la ciudad de Barcelona, fiebre tifoidea, peste y gripe, entre otras. El antecedente había sido, a finales de 1914, la habilitación de unos pabellones en la misma zona para atender a las víctimas del último episodio de fiebre tifoidea. Los buenos resultados obtenidos llevaron al Ayuntamiento de Barcelona a aprobar la construcción de unas nuevas instalaciones en otro lugar de la ciudad, pero la oposición vecinal no lo hizo posible. Un siglo después, aquél hospital, el Hospital del Mar, se despide de aquellos pabellones originales para iniciar unas obras que le tienen que permitir mantenerse en la vanguardia de la atención sanitaria.

Esta es la segunda fase de la obra de ampliación de un centro que ya vivió una importante reforma coincidiendo con los Juegos Olímpicos de Barcelona, en el año 1992, cuando se convirtió en el hospital olímpico y acogió a algunos de los deportistas que se dieron cita en la capital catalana. Los próximos dos años el centro vivirá una transformación con la mirada puesta en el año 2030 y una apuesta por las nuevas tecnologías, la transformación digital y su aplicación en el entorno hospitalario.

Un futuro que ha querido remarcar el conseller de Salut, Josep Maria Argimon, durante la visita que ha hecho a los trabajos de derribo, asegurando que «hoy es un día importante para Cataluña y por Barcelona porque vemos cómo se hace realidad una ampliación capital: con más de 20.000 m2, nuevas unidades de hospitalización, quirófanos, una nueva UCI y un renovado Servicio de Urgencias. Pero también hay un minuto para la nostalgia por unos pabellones que han acompañado a la ciudadanía durante tantos y tantos años».

«Desde el Ayuntamiento hemos priorizado una inversión total de 13 millones de euros para hacer posible esta ampliación, y que se añaden a los 34 millones que ya se aportaron para la fase 1. La ampliación permitirá muchas mejoras y la aproximación de servicios especializados a los vecinos de Ciutat Vella y Sant Martí, que son los principales usuarios», apunta Gemma Tarafa, Regidora de Salud, Envejecimiento y Cuidados del Ayuntamiento de Barcelona. En este sentido, la gerente del Parc de Salut Mar, la Dra. Olga Pané, ha querido valorar «el salto que dará el hospital, que va mucho más allá de un cambio físico en las infraestructuras, y que pone la mirada en el largo plazo, apostando por la transformación de la organización mediante la inmersión tecnológica, en estrecha colaboración con los pacientes, sus familias y los profesionales».

A parte de seguir la evolución de los derribos, también han podido visitar la nueva zona de trabajo que se ha puesto en marcha en el hospital, un espacio diáfano de 1.500 m2 conceptualizado como un open space diseñado para favorecer el coworking, el flujo de trabajo y el intercambio de ideas entre los profesionales de los diferentes servicios que llevarán a cabo su actividad.

Los trabajos de derribo

La obra de ampliación se adjudicó a finales del pasado mes de abril a la Unión Temporal de Empresas formada por Acciona y las empresas catalanas Serom, Agefred Group y Villa-Reyes Constructora. Los trabajos tienen un presupuesto de cerca de 73 millones de euros. En este sentido, el pasado 8 de marzo, el gobierno de la Generalitat autorizó al Servei Català de la Salut a realizar gastos con cargo a presupuestos futuros por valor de 85,6 millones de euros para financiar esta obra y parte del equipamiento. Una parte de este importe será financiado por el programa REACT-UE de los fondos europeos FEDER, como respuesta a la pandemia de la COVID-19. De la misma manera, el 13 de enero de 2022 la Comisión de Gobierno del Ayuntamiento de Barcelona aprobó la dotación de una partida de 7,7 millones de euros para cofinanciar esta actuación, que llegan hasta los 13 millones si se añaden las inversiones realizadas en el proyecto de la obra y los trabajos previos.

Los derribos y los trabajos de construcción de la parte de la obra financiada por los fondos europeos (áreas de hospitalización y de Urgencias) tienen que estar finalizados el 31 de deciembre del 2023 y el resto en junio del 2024.  Toda la obra se desarrollará mientras se mantiene la actividad del hospital, que ha preparado un plan de contingencia para garantizar y preservar la actividad asistencial. En total, se derribarán cinco de los antiguos pabellones, de forma secuencial. En primer lugar, los operarios trabajan en ellos de forma manual para separarlos del resto de los edificios. Después se procede con maquinaria pesada, en concreto una máquina con un peso de 65 toneladas y con un brazo de 25 metros de largo conocida como oruga de pinza, que facilita de forma rápida y óptima el derribo mecánico de las diferentes edificaciones.

Esta fase de los trabajos tiene una duración aproximada de dos meses y se derribarán un total de 5.500 mentre todos los edificios afectados. Mientras duren estos trabajos, se ha instalado un cañón que vaporiza agua a presión para minimizar el impacto del polvo y se han implantado medidas de seguridad, como la instalación de mallas para evitar la filtración de polvo, circuitos específicos para operarios y material y la monitorización microbiológica de las áreas asistenciales más vulnerables. Se incrementarán los puntos de toma de muestras y se doblará el número de mediciones respecto a las habituales. Las obras han obligado a trasladar las unidades de hospitalización de las áreas que se derribarán (unidades de hospitalización UH 02, 04 y 08, situadas en la planta baja del hospital) y la reorganización y refuerzo de otras áreas para la ubicación de los pacientes trasladados. Por este motivo, se han habilitado más camas en el Hospital de l’Esperança (centro complementario del Hospital del Mar) y se han reforzado diversos servicios, como Farmacia, Radiología y la Unidad de Reanimación. También se han ampliado espacios de consultas y de trabajo de profesionales en el Centre Fòrum del Hospital del Mar.

Metodología constructiva innovadora

Una vez finalicen los derribos, seguirá la fase de excavación de tierras que afectará a 43.300 m3 de tierras. En este proceso y por la situación del hospital, habrá que ubicar 16 puntos de bombeo para conseguir reducir el nivel freático (habrá que bombear más de 1 millón de m3 de agua).  Seguirá la fase de ejecución de pantallas, ejecución de micropilotes y construcción de la losa de fundamentación de supresión para seguir con el alzamiento de la estructura del edificio, durante la cual se está planeando la utilización de prefabricados para recortar plazos de ejecución.

También, para garantizar la planificación en un plazo tan corto como el previsto se utilizará el método LEAN i BIM (Building Information Modeling, BIM) sistema de modelaje tridimensional y dinámico de los espacios y las instalaciones para potenciar los trabajos técnicos de diseño, evitando errores y eliminando ineficiencias. Se ha introducido una cuarta dimensión para garantizar que se respetan los plazos de construcción acordados o se reduce el tiempo previsto.  A la vez, se creará un gemelo digital del edificio para realizar en él simulaciones de las diferentes soluciones aplicadas o en estudio.

Para las instalaciones se minimizará el tiempo de ejecución de obra al mismo tiempo que se optimizará el espacio utilizado para cada componente de la instalación a través de sistemas Plug & Play y para asegurar la calidad y los plazos de la obra se fabricará una habitación tipo y un box tipo para consensuar todos los materiales e instalaciones y poder trabajar después de forma industrializada. Además de contemplar la instalación de baños prefabricados, se propone industrializar la fabricación de los tabiques técnicos de las habitaciones de las plantas de hospitalización, como una alternativa eficiente, que permitirá recortar los tiempos de la obra, disminuir el riesgo e incrementar la calidad de los acabados.

Un proyecto dinamizador de la economía

Se calcula que las obras actuarán como un claro dinamizador de la economía por el impacto positivo generado tanto en lo que respecta a la adquisición de material y equipamiento, como por la contratación de más de 400 personas en su entorno, con el trabajo simultáneo de más de 300 personas. En el proceso de contratación, el Hospital del Mar ha evaluado entre los candidatos la respuesta a los requerimientos exigidos, como la gestión medio ambiental correcta de los residuos generados durante los trabajos y cláusulas de contratación socialmente responsable de sus trabajadores, exigiendo una retribución salarial por encima de la establecida en el convenio correspondiente y la igualdad entre hombres y mujeres en su plantilla, entre otras.

El Futuro Hospital del Mar

El proyecto de ampliación permitirá al Hospital del Mar ganar 22.500 m2 de superficie construida, unificar las actuales urgencias, ganar 75 camas de hospitalización y disponer de una nueva unidad de cuidados intensivos, con 19 camas. Esta UCI estará directamente conectada con el nuevo bloque quirúrgico, que tendrá cuatro quirófanos más de última generación, preparados para intervenciones de alta complejidad y en los cuales se podrán hacer TC (Tomografía Computada) y resonancias magnéticas y que estarán preparados para las necesidades de la cirugía robótica. A la vez se dispondrá una nueva área de preingreso, que permitirá a los familiares acompañar a los pacientes hasta la puerta del quirófano.

En el futuro Hospital del Mar habrá una nueva área maternoinfantil, con habitaciones individuales y una unidad de neonatos. También se creará un nuevo espacio para el Servicio de Oftalmología, de 1.000 m2, que acercará este servicio, actualmente en el Hospital de l’Esperança, a su población de referencia, los distritos de Ciutat Vella y de Sant Martí. Además, se ampliará el espacio para algunos servicios de apoyo, como Anatomía Patológica y Farmacia, que robotizarán sus instalaciones. El nuevo Hospital del Mar tendrá un helipuerto para atender los pacientes graves susceptibles de atención altamente especializada.

Hospital adaptable a las circunstancies epidemiológicas

El nuevo Hospital del Mar tendrá en cuenta las necesidades detectadas durante la gestión de la COVID-19. Los arquitectos encargados de la redacción del proyecto ejecutivo, los despachos barceloneses Pinearq y Brullet-De-Luna han trabajado incorporando criterios de  flexibilidad y de adaptación de los espacios, separación de circuitos y para garantizar la resiliencia necesaria de los espacios que ha puesto de relieve la reciente crisis sanitaria. La COVID-19 ha destacado la necesidad de ampliar la capacidad de hospitalización y de cuidados intensivos en un tiempo muy corto. Un edificio más flexible, con más capacidad y adaptable para transformarse en un hospital centrado en el tratamiento de pacientes afectados por una patología con alto riesgo de contagio, como la COVID-19.

Apuesta por la sostenibilidad medio ambiental

La construcción también tendrá en cuenta la sostenibilidad y se apostará por la reducción de los residuos generados, así como por el ahorro energético y de consumos una vez se ponga en servicio el edificio, concebido para ser totalmente respetuoso con el medio ambiente. Se instalarán unos 1.600 m2 de placas fotovoltaicas en la cubierta para generar electricidad para cubrir el consumo propio y se continuará apostando por la red de distribución de agua caliente sanitaria y de climatización Districlima, que ya ha logrado un ahorro del 41% en las emisiones de CO2 por m2 del Hospital del Mar. La iluminación LED de alto rendimiento y otras aplicaciones para el control de la luz y de la climatización, incluso en los ascensores, sumada a la construcción de una doble piel en la fachada con lamas de protección solar, adecuadas a la orientación para lograr la luz natural y minimizar el calor, reforzando la ventilación interior cruzada con patios interiores, que también permitirán que entre a las plantas la luz exterior en todo el edificio y facilitarán estos ahorros.

Las terrazas tendrán cubiertas vegetales, de 2.700 m2 de superficie, permitirán reducir la huella de carbono del edificio en 2.169 toneladas de CO2 al año, generando frescor y sombras y evitando el efecto isla de calor dispersándola, a parte de la creación de jardines terapéuticos para los pacientes. También se aprovecharán las aguas de lluvia y se utilizarán materiales de construcción de proximidad, así como madera certificada.

Cuando se acabe la construcción del segundo edificio, todavía quedará una última fase de obras para completar totalmente el proyecto de ampliación, que permitirá que el Hospital del Mar llegue a los 103.500 m2 de superficie. El futuro Hospital del Mar dispondrá de 544 camas de hospitalización convencional, 150 más que los actuales, a los cuales habrá que añadir 14 puntos de hospitalización de neonatología y 54 camas de críticos y semicríticos. También habrá un total de 24 quirófanos.

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