20 Ene Estrenamos UCI reformada
Ya han finalizado las obras de adaptación en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital del Mar, que han permitido poner al día el equipamiento, dotándolo de nuevas prestaciones de última generación, y renovar su sistema de climatización, garantizando el confort y la seguridad ambiental de pacientes y profesionales.
Los trabajos de reforma de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital del Mar, que, a pesar de las dificultades de la pandemia, se han podido realizar gracias a disponer del espacio extra de hospitalización creado durante la primera ola, ya han finalizado y se ha procedido al traslado de los pacientes críticos de nuevo en su espacio. Las obras, iniciadas a finales del pasado mes de septiembre, han permitido poner al día las instalaciones y el sistema de climatización, para tener una UCI modernizada, en la línea del nuevo equipamiento previsto en las obras de ampliación del centro.
El Dr. Joan Ramon Masclans, jefe del Servicio de Medicina Intensiva, explica que «la reforma era imprescindible porque la instalación se encontraba al límite y era absolutamente necesaria. Nos permite afrontar el futuro para llegar en condiciones a la nueva UCI incluida en la ampliación del Hospital del Mar».
Uno de los aspectos más innovadores es la reforma completa del sistema de iluminación del espacio, que ahora cuenta con iluminación circadiana tanto en el interior de los boxes como en la zona de trabajo de los profesionales. Así, los pacientes pueden mantener el ritmo día-noche y para los profesionales se programan ciclos de iluminación de 8 horas, para que en cada turno de trabajo esta configuración les aporte el beneficio de poder tener regulado su ciclo de trabajo y descanso.
Los más de 200 puntos de luz instalados se pueden controlar de forma individual para cambiar de intensidad y de color, facilitando así un sistema de avisos lumínicos sobre diferentes aspectos, como, por ejemplo, alarmas vitales de los pacientes, el nivel de ruido ambiente (integrado con un micrófono instalado en el techo de cada box) o el estado de disponibilidad del box (limpio o pendiente de limpieza). A la vez, en las puertas de cristal de los boxes se ha substituido el antiguo sistema de persianas por cristales polarizado que permiten que, mediante un interruptor, se puedan volver opacos para garantizar la intimidad de los enfermos.
En todos los boxes se han mantenido los televisores y relojes que ya había instalados para ayudar a las personas ingresadas a conservar su orientación. Seis boxes dispondrán de un sistema de guías de techo y de grúa para movilizar a los pacientes.
También en todos los boxes se han substituido los cabezales antiguos por nuevos cabezales colgados, sobre los que se ha instalado toda la nueva dotación de tomas de gases medicinales, de tomas de datos y de enchufes y un nuevo sistema de comunicación paciente-enfermera. Los dos boxes de dimensiones más grandes se han preparado para poder acoger a dos enfermos en caso de necesidad, de forma que uno de ellos dispone de un cabezal doble y el otro se ha dotado con dos columnas de gases suspendidas en el techo. Así, además de mejorar la instalación antigua y facilitar la movilidad de los profesionales dentro de los boxes, se realizarán pruebas para testar el material que se instalará en la futura UCI incluida en la ampliación del Hospital.
Aparte de estos aspectos, la reforma más destacada ha sido la renovación del sistema de climatización, con la substitución del antiguo climatizador y la reforma de toda la red de distribución. Además de cumplir con todas las condiciones técnicas exigidas a un espacio como es una UCI, se han implementado todos los aspectos de mejora enfocados a garantizar las condiciones de máxima seguridad ambiental y confort de pacientes y profesionales. Así, por ejemplo, se ha tenido especial cuidado con el diseño de los elementos de difusión del aire dentro del box. Y, en seis boxes la instalación permite poder seleccionar disponer de presión positiva o negativa, para garantizar condiciones de aislamiento de enfermos.
Aprovechando esta reforma de gran envergadura, se ha mejorado el conjunto de toda la instalación eléctrica y la de detección de incendios, en la red de gases medicinales se ha modificado el diseño del anillo para poder disponer de más seguridad y redundancia, y se han cubierto con policarbonato todas las paredes que eran de baldosa de forma que se consigue una mejora estética, pero especialmente, también una mejora por el hecho de incorporar un material de fácil limpieza y conservación.
Finalmente, hay que destacar la instalación de dos puntos de dispensación automática de medicamentos, que facilitarán el control del almacenamiento y la trazabilidad de los tratamientos.
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